Una mala visión puede desencadenar un mal rendimiento académico. Así se desprende del informe ‘El estado de la salud infantil en España, 2019. ¿Cómo ha variado desde 2016?’, elaborado por la asociación Visión y Vida con motivo del lanzamiento de la quinta edición de la campaña ‘Ver para Aprender, en la que colaboramos desde CEAPA.

De este estudio -en el que se han analizado a 7.535 alumnos de 6 a 12 años- se deriva que uno de cada tres casos de fracaso escolar está asociado con una mala visión. Así, sólo el 29,4% de los menores con malos resultados logra superar todas las pruebas visuales. Sin embargo, esta cifra asciende al 45,7% en aquellos que van bien en el colegio.

Según explica la coordinadora de Visión y Vida, Elisenda Ibáñez, los menores con peores notas muestran más síntomas de problemas visuales. Así, a siete de cada diez no le gusta leer, el 46,4% se acerca más a menudo a la televisión, el 67,1% es inquieto, al 31% se le irrita los ojos y el 66,9% detesta leer.

Aumentan los problemas de visión

El informe sobre el estado de la salud visual concluye, por otra parte, que más de la mitad de los niños españoles (el 56,3%) podría tener problemas de visión y no saberlo. De hecho, sólo una de cada 10 familias sospecha que el menor puede tener un mal estado de salud visual.

En los últimos tres años se ha reducido sustancialmente el número de menores que detecta por sí mismo su mala visión: se ha pasado del 60,6% en 2016 al 15,8% en 2019, alerta el estudio.

El trabajo ha desvelado, paralelamente, que el estado de salud visual ha empeorado en estos tres años. Y es que, si en 2016 uno de cada cinco menores tenía una visión de lejos inferior a la normal (18,8%), en 2019 la cifra asciende a uno de cada cuatro.

Ante estas cifras, el vicepresidente de Visión y Vida, Lluis Bielsa, ha destacado la importancia de concienciar a los menores y a sus padres de la necesidad de evitar pasar mucho tiempo frente a unas pantallas, estar un mínimo de 1,30 horas en espacios al aire libre y de descansar la visión cada 20 minutos que se pasa frente a un dispositivo.

El juego, derecho y necesidad

Sobre la necesidad de hacer más actividades exteriores ha ahondado también María del Carmen Morillas, tesorera de CEAPA, ya que el considerable aumento de la tasa de miopía «se relaciona con la cantidad de horas que empleamos en tareas de interior».

«La infancia necesita tiempo para jugar al aire libre y divertirse, un derecho que además es fundamental para la vista», ha recalcado.

Morillas ha incidido, además, en la necesidad de enseñar a los menores, a sus familias y docentes a cuidar la salud visual.

El presidente de la asociación Visión y Vida, Salvador Alsina, ha recalcado, por su parte, la importancia de que la visión ocupe un espacio preferente «en nuestro cuidado de la salud en general, dado que sólo así podremos prevenir situaciones de riesgo y actuar frente a pandemias tan relevantes como la miopía, que ya está aumentando de manera alarmante entre los jóvenes».

Desde CEAPA reivindicamos, por otra parte, una atención digna para el alumnado con ceguera, deficiencia visual o discapacidad visual. Es obligado garantizar el acceso a la Educación y ofrecer un sistema educativo inclusivo a estos menores.

¿Cómo descubrir si tu hijo o hija puede tener un problema visual que está dificultando su aprendizaje actual y futuro? Las claves, en este folleto.