«Cuando se cierra una escuela, se firma la sentencia de muerte de un pueblo». Son palabras del profesor de una escuela rural que resumen la importancia de estos centros educativos para mantener vivos los pequeños municipios.

Sobre el papel de la escuela rural para el sistema educativo y la España vaciada, así como sobre los desafíos que afronta, hemos reflexionado en unas jornadas celebradas en Antequera junto a la Confederación andaluza de AMPA (CODAPA) y la malagueña (FDAPA Málaga).

Durante la inauguración del encuentro, que ha corrido a cargo de las presidentas de CEAPA, CODAPA y FDAPA Málaga, Leticia Cardenal, Estela Gil de la Parte y Yolanda Atencia, junto al alcalde de Antequera,  Manuel Jesús Barón, se hizo hincapié en la escuela rural como pilar para evitar el despoblamiento de muchas zonas.

Durante el curso 2016-2017 se escolarizaron 74.219 alumnos y alumnas en centros rurales en España, lo que representa un 2,4 % del total del alumnado matriculado en estas enseñanzas. La Comunidad Autónoma de Castilla y León, con 15.575 alumnos, presenta la proporción más alta con respecto al total de todas las Comunidades Autónomas (21,0 %). Le siguen, Andalucía con 10.930 alumnos (14,7 %), Cataluña con 10.297 (13,9 %), Aragón con 8.679 (11,7 %) y Castilla-La Mancha con 8.399 (11,3 %).

Para CEAPA es fundamental que se preste especial atención a la escuela en el medio rural, «dado que la escuela pública asume en solitario y con grandes dificultades este servicio público. Se ha de proteger y dotar de los recursos necesarios para desempeñar la vertebración territorial de la educación en el medio rural, teniendo en cuenta las peculiaridades de este entorno educativo y la necesidad de favorecer la permanencia en el sistema educativo», resaltó Cardenal.

«De estas jornadas esperamos sacar conclusiones para hacer llegar a la administración propuestas claras, que fortalezcan la escuela pública porque es la única que llega a todos los rincones de España», añadió la presidenta de CEAPA.

Precisamente uno de los objetivos del encuentro es promover la ‘Declaración de Antequera por la Escuela Rural’, que permitirá poner en común los retos y necesidades de la escuela rural.

Cardenal concluyó su discurso agradeciendo el trabajo de todas las madres y padres que día a día trabajan desde las AMPA para mejorar sus centros. «Si la asociación de madres y padres de un centro ordinario tiene dificultades para participar, imaginamos que vosotros mucho más», señaló.

Estas jornadas permitirán reflexionar de forma conjunta, con todos los actores implicados, sobre los retos que tiene que afrontar la escuela rural y las aportaciones de ese modelo al sistema educativo. Al mismo tiempo, se compartirán experiencias y buenas prácticas en el ámbito andaluz y estatal, y se aprovechará para elaborar un decálogo de soluciones a los desafíos pendientes.