El ‘pin parental’ atenta contra la autonomía de los centros y el derecho superior del menor
16 enero, 2020Hábitos de vida saludable para prevenir el cáncer
4 febrero, 2020Entidades defensoras de los derechos humanos, profesorado y familias hemos unido nuestras voces contra el veto parental, una medida «perjudicial para los derechos humanos» ante la que «mostramos nuestro absoluto rechazo por vulnerar el derecho del alumnado a la educación».
Así lo ha resaltado nuestra compañera Mari Carmen Morillas en una rueda de prensa organizada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) que ha contado con representantes de CEAPA, la confederación de CCOO y Amnistía Internacional. «Las familias y las escuelas somos pilares fundamentales. Nuestros hijos e hijas no son de nuestra propiedad, son seres humanos con derechos. Libertad es educar en el respeto», ha agregado Morillas, quien ha subrayado que «en los centros educativos de la Escuela Pública se forma e informa al alumnado de una manera integral cumpliendo la ley, la Constitución, la Convención de la Infancia y los Derechos Humanos».
Durante el acto, celebrado en la sede de COGAM -entidad madrileña de FELGTB- se ha destacado, por otra parte, que la libertad de las familias no puede estar por encima del derecho de los menores de recibir herramientas que les permitan identificar y combatir situaciones de discriminación.
«Ser padre o madre no nos da derecho a transmitirles nuestros prejuicios», subraya Carlos Sanguino, responsable de Menores, Educación y Diversidad Afectivo-Sexual en Amnistía Internacional.
«Alrededor de 20 países europeos incluyen formaciones sobre derechos humanos de forma habitual en su horario lectivo. Además, la ONU, el Parlamento Europeo y la Convención Europea de Derechos Humanos recomiendan a España incluir en horario lectivo contenidos sobre mujer, diversidad y no discriminación», recordó Sanguino, para el que los derechos humanos «son una correa de transmisión que nos hace mejores cuando se respetan. Cuando alguien decide que tiene la libertad de no cumplirlos, tiene consecuencias».
La Secretaria de Política Social y Movimientos Sociales de CCOO, Paula Guisande, señaló por su parte, que «el veto parental atenta contra el modelo de educación igualitaria. Se está cuestionando la profesionalidad de la comunidad docente, algo injusto ya que su tarea es poner en práctica valores constitucionales y de declaraciones universales».
Por motivos como estos, desde CCOO han llamado al profesorado a «movilizarse contra campañas de la extrema derecha, como la del llamado pin parental, un cuestionamiento absurdo que pone en solfa los valores democráticos y la educación pública».
FELGTB ha reivindicado, por otra parte, «más apoyo por parte de la administración para garantizar el cumplimiento de la Ley Educativa», ya que a pesar de que son demandadas, las formaciones específicas en materia LGTBI no se ofrecen de forma generalizada debido a la falta de recursos», lamenta Loren González, integrante del colectivo.
Hay que tener en cuenta que La LGTBIfobia es la primera causa de acoso escolar y casi el 60% de los menores trans sufren transfobia en las aulas. De ahí la importancia de que «desde la administración y las CCAA se garantice la elaboración de un protocolo de actuación en centros escolares para estos casos».
¿Cómo son los talleres que desean censurar con esta medida?
«Los talleres que se imparten están destinados a prevenir todo el acoso y específicamente el causado por razones de LGTBIfobia y fomentar la tolerancia. Todos los contenidos están recogidos en la LOMCE», detalla José Vela, Técnico de educación de COGAM
Jóvenes han resaltado, asimismo, con sus testimonios la importancia de esta formación. «Haber recibido charlas sobre diversidad me ha permitido a mi y a mis padres crecer como personas. Además, gracias a estas charlas he tenido conversaciones de estos temas con mis amistades y, no, ninguno ha salido del armario solo por ir a una charla», ha relatado Aaron, de 19 años durante la rueda de prensa.
Su experiencia dista de la de Hadiya, de 24 años, que nunca recibió «una charla sobre diversidad». «Cuando me di cuenta de que me gustaban las chicas me sentí desarraigada. Creí que era la única lesbiana musulmana en el mundo. Después entendí que no, pero venía de una casa con pin parental incorporado», cuenta.
Ángela y David han hablado, por último, del grupo que crearon con ayuda de su profesor Carlos Herrero Canencia: LGBTadyudamos. Un grupo que surgió para dar apoyo y ayudar al alumnado a identificarse con otros y encontrar las claves de su identidad que no son capaces de comprender.
Puedes ver la nota de prensa aquí.