La Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de la escuela pública (CEAPA) pide a las CCAA que den prioridad a la Educación en la distribución de los nuevos fondos COVID aprobados por el Gobierno central para que en el curso 21/22 se mantengan y amplíen los refuerzos tanto humanos como materiales del curso anterior.

“Lamentamos que las transferencias del Ejecutivo no establezcan un criterio de inversión para sectores muy golpeados por la pandemia y que precisan de recursos, como es la educación de nuestras hijas e hijos”, asegura Leticia Cardenal, presidenta de CEAPA, tras la Conferencia Sectorial de Educación celebrada este miércoles. 

Para CEAPA el curso que comienza en septiembre es fundamental para recuperar al alumnado que durante los dos cursos anteriores ha tenido dificultades para seguir el proceso educativo debido al confinamiento primero y a la semipresencialidad, después. “La pandemia ha agrandado la brecha social, cultural y digital que existe en muchas familias y este curso hay que hacer un mayor esfuerzo para garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades, en especial en la escuela pública”, indica Cardenal.

Es por ello que la Confederación estatal de AMPA reivindica para el próximo curso la presencialidad en todos los niveles de enseñanza. Junto a ello, exige que se mantenga menos alumnado por docente. “Como indicamos a la ministra en el encuentro que mantuvimos con ella la semana pasada, las ratios bajas no sólo garantizan las medidas de prevención del coronavirus, también favorecen el éxito educativo y, este curso especialmente, la atención individualizada al alumnado”.

Al mismo tiempo, CEAPA exige que se garantice el funcionamiento de programas de conciliación para las familias como el aula matinal, el servicio de comedor y las actividades extraescolares.

“Desde CEAPA compartimos que el éxito del curso pasado fue un trabajo conjunto de toda la comunidad educativa. Por eso pedimos no echar por la borda lo aprendido y seguir invirtiendo recursos en aquellos aspectos que garantizan no sólo la prevención de la COVID, también el correcto desarrollo de los procesos de aprendizaje”, añade Cardenal.

“La pandemia ha servido de excusa para recortar en algunas comunidades y centros la participación de las familias. Las familias tenemos derechos y obligaciones y uno de ellos es estar presentes y participar en el proceso educativo de nuestros hijos e hijas a través de las AMPA, de los consejos escolares y de sus diferentes comisiones”, recuerda Cardenal, que aboga por que en este curso, manteniendo las medidas de prevención, se favorezca y apoye al movimiento asociativo de madres y padres.