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8 septiembre, 2020MADRID, a 4 de septiembre de 2020. La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) reivindica bajas remuneradas para el cuidado de menores que tengan que permanecer en sus casas temporalmente por cuarentenas o cierres preventivos de los centros educativos.
Según el colectivo de familias del alumnado, el de mayor representación de España, limitar esta retribución a aquellos casos de menores que hayan sido diagnosticados como positivos por Covid-19, como inicialmente anunció la ministra de Hacienda, dejaría desamparados a muchos hogares que también tendrían que hacerse cargo del cuidado de sus hijos e hijas, aunque no estén contagiados.
Para el movimiento de madres y padres, lo lógico sería extender estos permisos a todas aquellas madres y padres que tengan que atender a sus hijos o hijas en períodos de cuarentena y no puedan compatibilizarlo con sus trabajos, una alternativa que ya ha puesto sobre la mesa el Ejecutivo y que la Confederación insta a impulsar con una normativa “que llegue para quedarse” y que se extienda a cualquier posible enfermedad que sufran los hijos e hijas para facilitar la conciliación más allá de la pandemia.
El Plan Me Cuida, actualmente en vigor, solo contempla adaptaciones o reducciones de jornada de hasta el 100%, una disminución que en última instancia depende de acuerdos previos con la empresa y que conlleva aparejada una pérdida salarial en un “contexto muy difícil”, recuerda CEAPA. “Las familias han tenido que dejar de trabajar durante muchos meses, con el varapalo económico que esto ha supuesto, para ahora tener que sumar posibles confinamientos que también pesarán sobre los bolsillos de hogares ya asfixiados económicamente”, lamenta la presidenta de CEAPA, Leticia Cardenal, para la que las administraciones deberían promover medidas para facilitar la conciliación que no perjudiquen económicamente a las madres y padres trabajadores.
“El problema de conciliación lo llevamos arrastrando las familias desde hace ya demasiado tiempo, aunque en este momento se esté viviendo de una manera más intensa. La nueva normativa que salga no ha de ser eventual, sino que debe ser redactada para quedarse, ya que además de la COVID-19 existen innumerables enfermedades que sufren nuestros hijos e hijas año tras año que obligan a las familias a tener que dejar sus trabajos, ya sea de manera eventual o permanente. Del mismo modo hay que tener en cuenta tanto a los trabajadores por cuenta ajena como aquellos que lo hacen por cuenta propia, un numeroso colectivo permanentemente olvidado”, señala la Cardenal.
En esta línea, la Confederación insiste en la necesidad de diseñar un plan nacional que desarrolle una ambiciosa política de familia para que la conciliación con el mundo laboral, un problema estructural que afrontan las familias en España y que se ha visto agravado con la pandemia, “deje de ser una asignatura pendiente de una vez por todas”.