CEAPA continúa su campaña para recuperar el tiempo libre familiar, reclamando que no existan los deberes en las vacaciones de abril, y da a conocer un estudio sobre la campaña que demuestra su éxito.
29 abril, 2017FALLO DEL JURADO, PREMIOS DEL CONCURSO DE CREATIVIDAD DIRIGIDO A NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES, DE CEAPA Y PLAY DOH
29 mayo, 2017CEAPA considera que será muy difícil que exista un proceso más caótico y perjudicial para el alumnado de nuestro país que el que está viviendo durante el presente curso escolar.
La implantación de la LOMCE en contra de la inmensa mayoría de la comunidad educativa y de la sociedad, solo podía acabar de una manera, con dicha ley caminando hacia su derogación y, mientras, destrozando todo lo que ha tocado, como le ha pasado al tema de la prueba de acceso a la universidad, ahora EBAU, o EVAU, porque hasta para denominarla se ha sembrado el caos.
El alumnado y sus familias, por un lado, y su profesorado, por otro, han trabajado ante el desconocimiento más absoluto de lo que iba a suceder. Durante la mayoría del curso escolar no sabían de qué se examinarían exactamente, ni tampoco cómo lo harían. Idas y venidas del tipo de pruebas, de sus contenidos, de su efecto final real,…, en definitiva, de todo cuanto rodeaba a la prueba de este año. Indefensión completa del alumnado, sujeto a presiones y angustias que no deberían haber existido.
En el fondo, se juega con el futuro del alumnado como si no importara el que quiera y merezca tener. Políticos jugando a dioses, dando y repartiendo perjuicios que dejan a buena parte del alumnado con menos espectativas, en momentos que pueden ser, y de hecho lo son, cruciales y casi siempre irreversibles. De todo lo que ha sucedido, la falta de humanidad de quienes nos gobiernan actualmente es lo más demoledor.
También es verdad que en muchos centros educativos se juega a favor de precipicio, ya sean estos públicos o privados. Las reválidas que se eliminaron en las calles, un número muy importante de ellos las han realizado a su manera, llevados de la mano de unas Administraciones que están de acuerdo con determinadas prácticas.
Deberíamos preguntarnos por un momento para que se establecían en la LOMCE las reválidas, a lo que es fácil responder, para cribar al alumnado y hacer que lleguen menos a la universidad. Para ello, se pensó en una nueva PAU que dejara sin título a quienes no la superaran, con lo que se les cortaría el paso de forma segura.
Y ¿qué ha pasado al desaparecer el efecto sobre el título por la presión social? Que el enfoque perverso de la evaluación final de segundo de Bachillerato y la obsesión de los centros por conseguir esa nefasta etiqueta de “100% de aprobados sobre los que hemos presentado”, han hecho el mismo efecto. En este curso, los porcentajes de alumnado que han sido cribados en las evaluaciones finales de Bachillerato se han incrementado de forma exponencial en muchos centros. Cada vez nos acercamos más al 100% de aprobados sobre los presentados, pero también cada vez se quedan más alumnos sin presentar en los centros educativos. Es decir, la superan menos.
Los datos oficiales que vamos a demandar al MECD, seguro que corroboran esta vivencia generalizada de mayor criba en el segundo de Bachillerato. A medida que algunos enarbolan el discurso de un esfuerzo mal entendido, el fracaso del sistema se acrecienta. Según avanzan las teorías más ultraconservadoras, esas que ahora vuelven a impulsar algunos empresarios con nuevos bríos, el sistema educativo se hace más injusto y fracasa más.
Privatización igual a fracaso. No solo se hace negocio con la educación, además para ello se necesita dejar a muchas personas por el camino. Lo pagaremos caro, pero lo haremos los de siempre. Los otros lo provocan, saben que están en el bando ganador, al menos de momento.
Madrid, 31 de mayo de 2017