La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) ha vuelto a reivindicar una revisión del calendario escolar que cuente con el consenso de las familias “y que evite la pérdida de días lectivos, especialmente en Secundaria, o de horas lectivas por culpa de la jornada reducida en junio y septiembre”. “Llega de nuevo el mes de junio y las administraciones siguen sin resolver el problema que supone, por ejemplo, la jornada reducida, que complica enormemente la conciliación laboral y familiar”, señala la presidenta de CEAPA, Leticia Cardenal. Para la Confederación, la jornada reducida en junio y septiembre “es una medida obsoleta que se implantó hace décadas, antes de la incorporación general de la mujer al mercado laboral, pero que ahora es un quebradero de cabeza para muchas familias”.

Otro de los temas que preocupa a CEAPA es la pérdida de días lectivos, algo que sucede especialmente en la ESO; “días de presentación e inicio de clases más allá del inicio de curso fijado o la finalización de las clases antes de lo establecido, máxime ahora que se eliminaron las pruebas extraordinarias en septiembre y en junio, son días lectivos que el alumnado pierde, aunque estén incluidos en el calendario escolar, llegando a perder hasta tres semanas de clase”, afirma Cardenal, que lamenta “que ninguna Administración se plantee en serio este tema por el bien de los alumnos y alumnas”. Para la Confederación, las consejerías de Educación “deben garantizar que las jornadas y los horarios aprobados se cumplen para todo el alumnado, de cualquier ciclo y modelo, y también independientemente de la Comunidad Autónoma”.

CEAPA, la confederación de AMPA mayoritaria en la escuela pública, también pide diferenciar entre el horario laboral y el horario escolar. “Hay que distinguir entre la jornada laboral del profesorado, la lectiva del alumnado y el horario de apertura de los centros educativos. Estas tres jornadas no tienen por qué coincidir”, asegura la Confederación.

De cara al próximo curso, la presidenta de CEAPA ha vuelto a pedir que el calendario escolar “se consensúe con toda la comunidad educativa, incluidas las familias”. “No puede ser que en algunas comunidades la conciliación recaiga en las AMPA, cuando debería ser una política transversal impulsada por la Administración”, asegura.