Campaña de CEAPA para exigir a las autoridades educativas la erradicación de los deberes
Con esta campaña queremos dar a conocer las desventajas e inconvenientes que presentan los deberes como práctica obligatoria del modelo educativo actual, para así poder abrir un debate que permita la erradicación de esta práctica. Con ello es indispensables sensibilizar, alertar y llamar a la movilización de la ciudadanía, de los agentes sociales e institucionales, de las familias y de los propios agentes.
"Mi cuarto parece mi pupitre. Mi cuarto no es mi clase"
Los deberes forman parte de un model antiguo en el que no se valora el tiempo como un tiempo necesario para el desarrollo integral y el aprendizaje de la persona.
"Mi jornada laboral es más extensa que la de un adulto. Más extensa que la tuya"
Los deberes o tareas obligatorias llevan consigo el uso abusivo y desproporcionado del tiempo de las niñas y de los niños. Por este motivo resulta necesario alertar de la actual situación. Una situación que amplía la jornada escolar hasta las 60 horas semanales, impidiendo a las niñas y a los niños el uso y disfrute de su tiempo libre (que es necesario para el sano desarrollo de las personas). Una situación que genera tensión y dificultades en la gestión del tiempo familiar, al hacer responsables de una parte de la educación académica a los tutores de los niños y de las niñas. Una situación que genera desigualdad en el aprendizaje del alumnado al desarrollarse en hogares que presentan condiciones diversas. Una situación que, a su vez, actúa como un inhibidor de la responsabilidad docente, ya que valida y califica las tareas desarrolladas al margen de la supervisión de los agentes educativos.
"Tengo derecho a jugar, a pensar y a aburrirme. Los deberes me lo impiden"
El Tribunal Constitucional avaló esta necesidad de cambio al dictaminar que "el tiempo situado fuera del horario escolar pertenece a los padres y es indisponible para la escuela". Por ello, ante la urgencia de transformar el actual modelo educativo, CEAPA llama a la movilización de todas aquellas partes implicadas, así como al conjunto de la ciudadanía. una movilización que reclame para las niñas y los niños de esta sociedad, un tiempo en el que "la vida no sea sólo estudio, porque si no vivo, no aprendo".
Desde CEAPA creemos que:
LOS DEBERES SON UN MÉTODO DE APRENDIZAJE ERRÓNEO.
Los deberes, lejos de fomentar el desarrollo integral de la persona, son la herencia dañina de un método pedagógico obsoleto que está basado en la memorización y en la repetición de los contenidos. Se pretende encubrir la ineficiencia de dicho modelo educativo con una sobreacumulación de tareas a realizar sin supervisión docente directa, cuyo fin es derivar la responsabilidad de dicha ineficiencia al alumnado y a sus familias.
LOS DEBERES SOBRECARGAN AL ALUMNADO.
La presión institucional que se provoca con estas tareas provoca una ampliación real de la jornada escolar del alumnado, que llega a límites inaceptables. En ocasiones, la jornada llega a superar las 60 horas semanales. Ello provoca que alumnos y alumnas vivan su proceso educativo como una película contínua que les deja habitualmente sin posibilidad de descanso real y les desmotiva para implicarse en un proceso de aprendizaje que les ilusione.
LOS DEBERES SUPONEN UNA INTROMISIÓN E INJERENCIA EN LA VIDA FAMILIAR Y EL TIEMPO DE OCIO.
Estas tareas, y las consecuencias que supone no realizarlas, hacen que el tiempo familiar se supedite a su realización, alterando e impactando en el modo de comunicación familiar, generando consigo tensiones e influyendo negativamente en el tiempo libre y de ocio familiar. El Tribunal Constitucional puso límites ya a la presión institucional de los deberes, estableciendo que "el tiempo situado fuera del horario escolar pertenece a los padres y es indisponible para la escuela". Los deberes son, por tanto, una injerencia en la vida familiar que se produce por una errónea aplicación de una libertad de cátedra mal entendida.
LOS DEBERES GENERAN SITUACIONES DE DESIGUALDAD ENTRE EL ALUMNADO.
Existen factores como la cantidad de tiempo, los recursos económicos disponibles o la cualificación del conocimiento académico de los padres y madres que influyen directamente en la realización de los deberes. Se conforma así un "currículum oculto" para los alumnos y las alumnas que nada tiene que ver con su capacidad o su interés y que provoca, de manera objetiva, la desigualdad entre el alumnado.
Aquellas familias que no disponen de tiempo, no tienen la formación necesaria o no poseen la capacidad de transmitir dichos conocimientos, se ven ante la tesitura de tener que elegir entre que sus hijos e hijas se enfrenten en solitario a esta barrera educativa o costear clases particulares o academias, para intentar evitar las sanciones que producen en el seno de las instituciones escolares si los deberes no son realizados correctamente. Estas sanciones, como son por ejemplo la bajada de notas o los castigos sin recreo, hacen que el propio sistema educativo genere desigualdades.
LOS DEBERES VULNERAN LOS DERECHOS DEL NIÑO.
El aprendizaje integral conlleva el respeto al tiempo libre del niño o de la niña. En este sentido, atendiendo a una visión de la educación centrada en el desarrollo de las personas, el artículo 31 de los Derechos del Niño establece que "los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad (...) en condiciones de igualdad".
Recuerda...
- Tus hijos e hijas necesitan vacaciones, los deberes impedirán que realmente las tengan.
- Su ocio y tiempo libre son imprescindibles para su adecuada educación integral.
- Nadie externo a la familia tiene derecho a condicionar vuestro tiempo libre.
- No aceptes que alguien cuestione la competencia de tu familia para tomar decisiones libremente.
- Tienen derecho a jugar, pensar, aburrirse…, a disfrutar de su infancia y su adolescencia.
- No son un caracol, no deben llevar las tareas del cole a cuestas.